I. EL VALOR FUNDAMENTAL DEL RESPETO: GENERALIDADES
¡El respeto es un valor fundamental para la existencia humana!
Los valores humanos son principios y creencias fundamentales que guían el comportamiento y las decisiones de las personas en la vida cotidiana.
Estos valores representan las bases de la ética y moral intrínsecas a la condición humana, y aunque cada uno de ellos puede variar de una cultura a otra, dependiendo de cada grupo social, existen algunos que resultan fundamentales para la existencia de la humanidad, entre ellos se encuentran los siguientes:
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Aunque cada uno de los valores universales resulta imprescindible para la existencia humana, es el valor del respeto el que se sitúa como irremplazable en la interacción y convivencia de las personas, ya que figura como uno de los pilares de la construcción social.
Etimológicamente, la palabra "respeto" proviene del latín "respectus" que significa atención o consideración, por lo tanto, este valor humano, intrínsecamente relacionado con la aceptación, tolerancia, estima y diversidad, invita al ser humano a reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades y diferencias del prójimo, así como a acatar sus derechos y obligaciones en sociedad. En otras palabras, el valor fundamental del respeto representa la expresión máxima de atención y consideración por la humanidad y por el entorno que le rodea.
El respeto toma el papel de valor humano fundamental al ser una convicción profundamente perdurable, esencial y prioritaria para el bienestar comunitario. La carencia de respeto hace que la convivencia social se torne hostil y que las relaciones interpersonales se debiliten, por ello, este valor es considerado uno de los más importantes para el bienestar individual y colectivo.
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Hacer del respeto un estilo de vida implica ejercer de diversas maneras y en diferentes contextos acciones y actitudes que demuestren aprecio y cuidado por uno mismo, por los demás y por el medio ambiente que nos rodea, lo que conlleva a un verdadero interés no egoísta por la humanidad y demás actores animados e inanimados de la faz de la tierra.
En este sentido, el valor del respeto puede dividirse en tres dimensiones independientes y complementarias entre sí, el autorespeto, el respeto por los demás y el respeto por el entorno y la naturaleza .